Algunos supondrán que estás personas eran unos ignorantes y no sabían nada de nada. Después de todo, no tenían su Ipod. Y poco podrían comprender de átomos y partículas y elementos como los que hoy día, en nuestra moderna tecnología, comprendemos.
Sin embargo, sucede que, careciendo de televisión, de computadoras, de cine y de sus celulares Nokia, tenían algo que pocos hoy día tenemos: la observación. El observar meticulosamente durante cientos de años el cielo, los convirtió en unos astrónomos impresionantes. Sus conocimientos y avances en astronomía son indiscutibles.
Y es que tenían todo el tiempo del mundo para observar en sus noches estrelladas, sin manchas de iluminación citadina, aquella bóveda tan impresionante que se extiende al observador. Recuerdo cuando por primera vez la contemplé, en Santiago del Estero, en todo su esplendor. No había nunca reparado en que realmente era un manto de estrellas nuestro cielo. Opacado por la ciudad y la industria, hoy nos pasa desapercibido completamente.
Los mayas diseñaron al menos 20 calendarios. Muy pocos sobrevivieron a la crueldad de la conquista, quemados por la mano de la iglesia que no aceptaba tales “artículos de fe” compatibles con la fe cristiana. Se perdieron obras insustituibles. Pero los sabios, escondieron las más trascendentes. Esas que señalan que el 2012 no es un día como otros.
Yo sé que el fervor que se alza cada nuevo milenio puede tener un componente netamente psicológico –y psicótico – que alarma a la población como una recurrente -y enfermiza- moda cada tantos años. No obstante, me parece altamente importante que culturas diferentes e investigaciones actuales tengan un punto de encuentro en un año y en un modo de ver las cosas.
Volviendo a los mayas. Calcularon con exactitud muchísimas cosas. Desde la orbita de Venus hasta la conclusión de que el solsticio de invierno de 2012 dará comienzo a una nueva era en la historia de la humanidad. En esta fecha, todo parece indicar que nuestro sistema solar cubrirá o tapará el centro de la Vía Láctea. No podremos verla desde la tierra. El agujero oscuro en el centro de la espiral galáctica era considerado por los antiguos astrónomos mayas como la Matriz de la Vía Láctea. Y actualmente los científicos están convencidos que justamente allí sea crean las estrellas de nuestra galaxia (e incluso hay un agujero negro).
Ahora bien, si hay una energía que normalmente viene a la Tierra desde ese punto central de la Vía Láctea será sin duda interrumpido en 2012 (21/12/12 a las 23:11 hs para ser más exactos) por primera vez en 26 mil años.
Las profecías Mayas para el 2012 pertenecen al calendario de Cuenta Larga, conocido como Winaq May Kin, que abarca 5200 años solares, lo que para los mayas era 1 sol. Desde que la civilización humana apareció hemos atravesado 4 soles y ahora estamos terminando el 5 sol para entrar al 6 en 21/12/12.
Sin embargo, sucede que, careciendo de televisión, de computadoras, de cine y de sus celulares Nokia, tenían algo que pocos hoy día tenemos: la observación. El observar meticulosamente durante cientos de años el cielo, los convirtió en unos astrónomos impresionantes. Sus conocimientos y avances en astronomía son indiscutibles.
Y es que tenían todo el tiempo del mundo para observar en sus noches estrelladas, sin manchas de iluminación citadina, aquella bóveda tan impresionante que se extiende al observador. Recuerdo cuando por primera vez la contemplé, en Santiago del Estero, en todo su esplendor. No había nunca reparado en que realmente era un manto de estrellas nuestro cielo. Opacado por la ciudad y la industria, hoy nos pasa desapercibido completamente.
Los mayas diseñaron al menos 20 calendarios. Muy pocos sobrevivieron a la crueldad de la conquista, quemados por la mano de la iglesia que no aceptaba tales “artículos de fe” compatibles con la fe cristiana. Se perdieron obras insustituibles. Pero los sabios, escondieron las más trascendentes. Esas que señalan que el 2012 no es un día como otros.
Yo sé que el fervor que se alza cada nuevo milenio puede tener un componente netamente psicológico –y psicótico – que alarma a la población como una recurrente -y enfermiza- moda cada tantos años. No obstante, me parece altamente importante que culturas diferentes e investigaciones actuales tengan un punto de encuentro en un año y en un modo de ver las cosas.
Volviendo a los mayas. Calcularon con exactitud muchísimas cosas. Desde la orbita de Venus hasta la conclusión de que el solsticio de invierno de 2012 dará comienzo a una nueva era en la historia de la humanidad. En esta fecha, todo parece indicar que nuestro sistema solar cubrirá o tapará el centro de la Vía Láctea. No podremos verla desde la tierra. El agujero oscuro en el centro de la espiral galáctica era considerado por los antiguos astrónomos mayas como la Matriz de la Vía Láctea. Y actualmente los científicos están convencidos que justamente allí sea crean las estrellas de nuestra galaxia (e incluso hay un agujero negro).
Ahora bien, si hay una energía que normalmente viene a la Tierra desde ese punto central de la Vía Láctea será sin duda interrumpido en 2012 (21/12/12 a las 23:11 hs para ser más exactos) por primera vez en 26 mil años.
Las profecías Mayas para el 2012 pertenecen al calendario de Cuenta Larga, conocido como Winaq May Kin, que abarca 5200 años solares, lo que para los mayas era 1 sol. Desde que la civilización humana apareció hemos atravesado 4 soles y ahora estamos terminando el 5 sol para entrar al 6 en 21/12/12.
CK
Fuente:http://www.2012diciembre.com.ar/
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