A principios de año se hablaba en un artículo de un diseño teórico el table-top black hole para atrapar la luz propuesto por Evgenii Narimanov y Alexander Kildishev de la Universidad de Purdue en West Lafayette, Indiana. La idea que llevaban era imitar las propiedades de un agujero negro a nivel cosmológico, cuya intensa gravedad curva el espacio circundante.
Narimanov y Kildishev se encontraban muy motivados, decían que era posible construir un dispositivo que plegara la luz hacia dentro de una manera similar. Se pensó que esto podría hacerse mediante una estructura cilíndrica que consiste en un núcleo central rodeado por una cáscara de anillos concéntricos.
Nada puede escapar
La clave para conseguir curvar la luz hacia el interior es a través de una onda electromagnética. Esto es análogo o similar a la curvatura que se produce del espacio-tiempo cerca de un agujero negro. La luz puede absorberse y depositarse en un núcleo, y lógicamente esta no se refleja.
Ahora Narimanov Tie junio y Qiang Cui Cheng de la Universidad del Sudeste en Nanjing, China, han llevado a la práctica la teoría de Kildishev, y han conseguido crear un “agujero negro” a través de frecuencias de microondas. Este lo han conseguido creando un compuesto de 60 tiras de “meta-materiales”, que se han utilizado previamente para conseguir capas de invisibilidad.
Cada franja tiene la forma de una placa de circuito grabado con estructuras complejas, cuyas características cambian progresivamente a partir de una tira a la siguiente, de modo que la permeabilidad varía suavemente. Las 40 bandas exteriores componen la cáscara y el interior compuesto de 20 bandas conforman el absorbente.
“Cuando la onda electromagnética incidente llega al dispositivo, la onda es atrapada y guiada en la región de Shell hacia el centro del agujero negro, para después ser absorbido por el núcleo”, dijo Cui. “La onda no puede salir del agujero negro”. En el dispositivo creado por él, el núcleo convierte la luz absorbida en calor.
Un trabajo eficiente
Narimanov está impresionado con Cui Cheng y la aplicación de su diseño. “Me sorprende lo rápido que lo ha conseguido”, nos comenta.
La fabricación de un dispositivo capaz de captar longitudes de onda ópticas de la misma manera, no es tan fácil, esto representa un gran avance.
“Ya finalizada la demostración esperamos que nuestro agujero negro óptico esté disponible a finales de 2009″, comenta.
Este dispositivo podría utilizarse para captar energía solar en lugares donde la luz es demasiado difusa para concentrarla en una célula solar. Un agujero negro óptico que engulle toda la luz y la dirige a una célula solar que se encuentra en el centro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario