Pero éste y otros casos posteriores, a pesar de su crudeza, no son tan sorprendentes como el caso del hombre mutilado encontrado por la policía en el embalse de Guarapiranga, al sur de Sao Paulo (Brasil) en el año 1994. Fue llamativo gracias a que uno de los agentes que lo encontraron envió algunas fotos a un primo suyo, doctor, que estudió el caso extrayendo horrendas conclusiones.
Y viendo sus comentarios del estudio del cuerpo, la evidencia de que se trató de una abducción extraterrestre y su posterior estudio, dejan la carne de gallina a cualquiera. Por ejemplo, la víctima hallada muerta no tenía síntomas de descomposición ni de ser comida por animales a pesar de su lamentable estado. No presentaba olor ni sangre en las graves heridas. Le habían sido extraídos el ojo izquierdo, la oreja izquierda, los labios, la lengua y el hueso de la mandíbula, además poseía agujeros redondos en brazos, hombros y cabeza, que no habían sido realizados por disparo de balas, puesto que faltaban los músculos, aparentemente extraídos por los orificios. También tenía sendas cavidades en el pecho y no se encontraban los órganos digestivos.
A pesar de esta brutalidad realizada sobre el cuerpo de este hombre, no había evidencias de que hubiese estado maniatado o hubiese luchado o forcejeado durante las mutilaciones.
El Dr. Rubens reconoció en su estudio, que hizo público en 1998, que guardaba muchas similitudes con mutilaciones vistas en animales y analizadas por ufólogos. Ya que presentaba cortes de gran precisión y la ausencia de sangre podría sugerir el uso de tecnología láser.
El estudio conmocionó a los investigadores puesto que la autopsia oficial, que recogía que la víctima fue objeto de incisiones y uso de dispositivos de succión de gran precisión, desconcertó a propios y extraños. No parecía posible que ningún humano le hubiese perpretado semejante tortura a la víctima, por lo que todo quedaba en un desconcertante y perturbador interrogante. Una evidencia de que semejantes mutilaciones sólo eran realizadas por probables seres de otro planeta.
También inquietante resulta la conclusión de que la víctima falleció de ataque al corazón, por lo que estaría viva mientras se llevaron a cabo las mutilaciones sistemáticas.
Los detractores de la tesis extraterrestre alegan que pudiera tratarse de la intervención de roedores y otros animales sobre el cadáver, pero los forenses que realizaron el análisis estaban bastante acostumbrados a ver casos por su experiencia y este sobrepasó lo que ellos conocían. Afirmando que el modus operandi era algo inaudito y que exigía un equipo muy avanzado.
Lo cierto es que la zona de Guarapiranga es de enorme actividad Ovni, así que este caso parece una evidencia, a pesar del misterio que le rodea.
Todo ello nos lleva a pensar, que si realmente se trata de una intervención de seres extraterrestres, parece que sus intenciones no son especialmente amistosas.
Advertencia: debido a la dureza de las imágenes, recomiendo a las personas más sensibles, que no vean el siguiente vídeo con fotografías detalladas del cadáver.
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