Recibo a menudo, más de lo que quisiera, correos solicitando que explique cuales son mis sentimientos con respecto a la fecha del 2012.
Si todo va a desaparecer, si la humanidad perecerá, ¿qué sentido tiene vivir el día a día.?
El horrendo y bestial panorama que se alza ante uno no difiere mucho del que debería horrorizarnos en este preciso momento en que también tenemos a nuestro lado la muerte. Nunca se desprende de nosotros, es una ventosa que se adhiere a nuestra alma y se queda para siempre ahí desde que despertamos a la vida.
El engaño es pensar que la tenemos lejos cuando la tenemos bien cerca. El 2012 es sólo una fecha para algo. Es la fecha en que toda la humanidad debería replantearse la vida tal y como se la vive en este planeta. Las destrucciones a la ecología, la matanzas de animales, la injusticia que corroe el planeta.
El 2012 es la fecha en que el Sol nos deslumbrará demasiado. Por eso será necesario buscar la oscuridad de cada uno para conocerla y poder esperar sin sobresaltos un deslumbramiento posterior.
Sin embargo, para los oficinistas de la vida esto es un hecho imposible. Para ellos el mundo no cambiará de aquí a 2012 y tampoco de 2012 en adelante. Conciben el planeta como un universo estático donde las cosas suceden después de que ellos han vivido. El mal le pasa a los demás, no a ellos.
Para finalizar, siento que en 2012 sucederán cosas graves que nos harán replantearnos nuestro afán de ser siempre el centro de todo. Descubriremos, quizá horrorizados si no abrevamos en nuestras oscuridades, que la vida es finita y termina y no hay nada más que lo que una vez hubo.
Desearemos haber cuidado lo que tuvimos, pero como todas las cosas, se aprenderá cuando sea demasiado tarde.
Unos , ensimismados en los reinos espirituales habrán desatendido el mundo donde viven, otros, egoístas de sus placeres, habrán mirado oportunamente hacia otro costado, quedaremos los pocos que de tanto ver el abismo y sus oscuridades intentaremos remediar el mal que padece el mundo fracasando cual alquimista en su quimera.
Informo: http://www.2012diciembre.com.ar/
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