viernes, 1 de mayo de 2009

Ya no le queda tiempo al mundo: dice Astrofísica Rusa


Por: Sorcha Faal y como lo informa a sus suscriptores Occidentales


Los informes del Kremlin sometidos al Primer Ministro Putin sobre el casi choque de la Tierra con el recién descubierto Asteroide 2009 DD45, que si le hubiese pegado a nuestro planeta hubiera desatado “la fuerza de mil bombas atómicas”, están librando una advertencia apocalíptica de que “ya no le queda tiempo” a nuestro mundo pues se dice que se acercan cambios catastróficos ya que la desestabilización de nuestro Sol y de todo nuestro sistema solar se acerca a su “punto culminante”

Se reporta que estas sombrías advertencias han sido emitidas por uno de los más importantes astrofísicos Rusos, la Dra. Marina Romanova (la de la foto) asignada actualmente al equipo colaborador de investigación EE.UU.-Rusia con el Grupo de Astrofísica de Plasma de Cornell en los Estados Unidos, y que es una de las más destacadas expertas del mundo en los complejos campos magnéticos que rodean las estrellas y sus asociados ‘flujos de embudo’ muchos expertos creen que son los responsables del rápido calentamiento de todo nuestro Sistema Solar.

Lo que no se les dice a los pueblos Occidentales por parte de sus medios de propaganda y sus fuentes del gobierno sobre los cataclísmicos acontecimientos que pronto caerán sobre nuestro planeta es que no sólo nuestro mundo está sufriendo una acumulación catastrófica en sus temperaturas sino que todos los planetas en nuestro sistema solar se está calentando también.

Esta acumulación de calor en todo el sistema solar no puede ser ignorado tampoco por los científicos del Occidente, pues la evidencia de esto existe hasta en el examen científico más rudimentario, pero por sus disparates al explicar este fenómeno estos mismos científicos se pasan de los más absurdos límites de la lógica como lo podemos ver en el siguiente ejemplo:

“La Tierra se está calentando desde hace poco pero también Marte, Plutón y otros mundos en nuestro sistema solar, llevando a algunos científicos a especular que un cambio en la actividad del sol es el hilo común que enlaza a estos horneantes eventos.

Otros arguyen que tales afirmaciones son engañosas y crean la falsa impresión de que el rápido calentamiento global, como lo está experimentando la Tierra, es un fenómeno natural.

Mientras que la evidencia sugiere que las fluctuaciones en la actividad solar pueden afectar el clima en la Tierra, y que lo ha hecho en el pasado, la mayoría de los científicos del clima y los astrofísicos concuerdan en que no se le debe culpar al sol por la actual e históricamente repentina elevación en las temperaturas globales de la Tierra, que parece ser más que nada un lío creado por nuestra propia especie”.

La Dra. Romanova señala en su reporte sobre estas absurdas declaraciones como las hechas por los científicos Occidentales de no culpar al Sol por el calentamiento de los planetas en nuestro sistema solar es una ‘hipocresía científica’ en la ‘más grande escala’ basada únicamente en las preocupaciones geopolíticas que no tienen nada que ver con la evidencia de que nuestro planeta está en ‘muy grave peligro’ de acontecimientos destructivos catastróficos con cada día que pasa.

Lo más concluyente del reporte de la Dra. Romanova, no obstante, es su afirmación de que la clase élite del mundo ha sabido desde hace mucho tiempo que estos cambios catastróficos están por llegar y que cada año que pasa han instilado en la gente común ‘tremendos temores’ de todo para mantenerlos ‘inactivos’ para que solamente los escogidos sobrevivan ante toda oportunidad de vida al cambiar nuestro planeta para siempre.

El reporte de la Dra. Romanova también hace la afirmación sorprendente de que lo que le está sucediendo a nuestro sistema solar ha sucedido muchas pero muchas veces antes de dejar a la Tierra, específicamente, devastada y obligada a reconstruirse a partir de lo que poco que queda y que toda cultura antigua en el planeta ha sabido esto y ha hecho advertencias a las futuras generaciones de qué esperar, cuando esperarlo y, lo más importante, cómo sobrevivir.

Nuevos informes de todo el mundo están confirmando las afirmaciones de la Dra. Romanova pues comienza a emerger nueva evidencia de la última civilización de la Tierra:

“En los años recientes, se han identificado petroglifos similares en los cinco continentes. Todos ellos datan desde casi el mismo período de tiempo. A finales del siglo 20, los arqueólogos descubrieron una colección de símbolos tallados en piedra como los petroglifos del desierto del Negev en Israel que aparecieron en escritura. El cálculo de la fecha de estos símbolos mostró que fueron hechos durante un extenso período de tiempo, comenzando alrededor del año 1700 antes de Cristo.

Esta extraña colección de símbolos fue examinada por primera vez por el Dr. James Harris, un experto en petroglifos y arqueólogo dela Universidad Brigham Young. Él identificó al alfabeto como perteneciente al sistema proto-Canaanita, que fue traducido exitosamente al utilizar sonidos fonéticos del antiguo Hebreo o Talmúdico.

Antes, William McGlone, un arqueólogo amateur e ingeniero espacial retirado, descubrió la misma colección de símbolos tallados en piedras profusamente cubiertas con pátina alrededor del pueblo La Junta, Colorado. La fecha de la pátina correspondió a la misma era de la escritura encontrada en Harkarkom en Israel.

Los petroglifos en Colorado fueron fotografiados y publicados en Internet. En un lapso de unos pocos años, imágenes de petroglifos similares fueron enviadas al sitio web donde se encontraban las mismas, Viewzone, por arqueólogos e historiadores de muchos lugares diferentes de todo el mundo. Esto incluía una colección de escrituras de la República de Yemen del lugar donde se encontraba el palacio de la Reina de Saba.

Extrañamente, tanto la escritura en Colorado como la de Yemen hablan de un evento similar, posiblemente relacionado con el Sol, que se profetizó cambiaría a la civilización humana”.

Lo más interesante de estos reportes son sus muchas relaciones con la investigación de Sorcha Faal en los descubrimientos Rusos del ADN que incluyen los siguientes:

“Únicamente el 10% de nuestro ADN se utiliza para construir proteínas. Es el subconjunto del ADN que es de interés para los investigadores Occidentales y está siendo examinado y clasificado. El restante 90% se considera ‘ADN basura’.

Sin embargo, los investigadores Rusos convencidos de que la naturaleza no es tonta, se unieron a los lingüistas y genetistas en una empresa para explorar ese 90% de ‘ADN basura’. ¡Sus resultados, hallazgos y conclusiones son sencillamente revolucionarios!

Según estos hallazgos, nuestro ADN no sólo es responsable de la construcción de nuestro cuerpo sino que sirve también como almacén de datos y de comunicaciones. Los lingüistas Rusos encontraron que el código genético – especialmente el aparentemente ‘inútil’ 90%- sigue las mismas reglas de todos nuestros lenguajes humanos.

Para este fin compararon las reglas de la sintaxis (el modo en que se colocan las palabras para formar frases y oraciones) la semántica (el estudio del significado en las formas del lenguaje) y las reglas básicas de la gramática. Encontraron que los alcalinos de nuestro ADN siguen una gramática regular y que sí tienen reglas fijas al igual que nuestros lenguajes. Por lo tanto, los lenguajes humanos no aparecieron por coincidencia sino que son un reflejo de nuestro ADN inherente.

El biofísico y biólogo molecular Ruso, Pjotr Garjajev y sus colegas también exploraron la conducta vibratoria del ADN. En resumen la esencia era: “Los cromosomas vivientes funcionan igual que una computadora holográfica usando radiación láser del ADN endógeno”. Esto significa que ellos se las arreglaron, por ejemplo, para modular ciertos patrones de frecuencia (sonido) en un rayo parecido al láser que influyó la frecuencia del ADN y de ese modo a la misma información genética.

Como la estructura básica de los pares de alcalinos DNA y del lenguaje (como se explica arriba) es de la misma estructura, no se necesita ninguna decodificación del ADN. ¡Uno sólo puede usar las palabras y oraciones del lenguaje humano! ¡Esto, también, fue probado en experimentos!”

Y si todas estas cosas se llevan a su más lógica, aunque impactante, conclusión, asevera que los seres humanos son la ‘máxima’ especie defensora de la Tierra creada con el único propósito de restaurar nuestro planeta después de que ocurre cada ciclo cataclísmico.

Por supuesto que habrá quienes disputen esto enérgicamente, pero, no pueden resolver la pregunta más fundamental, para comenzar, de quiénes somos como seres humanos, y eso está mejor articulado por el escritor Michael Brooks en su examen de las anomalías más intrigantes de la ciencia moderna:

“Nuestro instinto fundamental, nuestra experiencia es que tomamos decisiones para movernos, pensar, comer, robar, mentir, golpear y dar puntapiés. Hemos construido todo el edificio de nuestra civilización con esta idea. Pero la ciencia dice que este libre albedrío es una ilusión. Según los mejores neurocientíficos del mundo, somos máquinas cerebrales.

Nuestros cerebros crean el sentido de que algo dentro de ellas es el ‘tú’ que toma las decisiones. Pero es una ilusión, no existe un espíritu dentro de esa máquina. ¿Qué significa esto para nuestro sentido del yo? Y en cuanto a nuestra moral - ¿Podemos formarles juicios a las personas por actos sobre los que no tienen un control consciente?

Así que mientras nuestro planeta enfrenta lo que los antiguos predijeron sería el período de más y mayores pruebas en toda nuestra historia, se quedan sin saberlo aquellos que debería transmitir estas advertencias a los del futuro.

Fuente: Despabilar

Donald Rumsfeld asesino de masas.


Si no hay unión entre las personas, la élite que domina el mundo y que ha esparcido el virus saldrá ganando. Y esto es lo que se ha conseguido al llegar casi a una Pandemia: generar un miedo que nos obligue a repelernos a nosotros mismos. Todavía no sucede esto a escala global, pero si os habeís fijado los testimonios en México, la unica libertad es la que una casa puede ofrecer. Nadie sale. No hay más contactos. El panorama no puede ser más desolador.

En este excelente articulo - que lo dice todo, sin pelos en la lengua - damos por terminado nuestro trabajo de informar sobre esta gripe porcina. Y a centrarnos en lo que deberemos hacer. Para quienes nos hayan seguido el hilo de post anteriores, no quedará duda alguna de que hemos sido manipulados, desinformados, y contaminados con un virus atípico y mutante. Y todo por el fulano de la fotografía (Donald Rumsfeld).

Esperamos que este website no sea dado de baja por las influencias de esta élite poderosa. De momento no acaparamos muchas visitas, apenas 2200 diarias, pero en caso de que esto sea difundido con la gravedad y seriedad que se merece, y desborden nuestras visitas, no dudamos que querrán silenciar toda esta información y cerrarnos los website. Tenemos algunas copias hechas aqui y allá. Y esperamos que no se llegue a estas alturas.

El articulo , impecablemente redactado:

El que este artículo escribe lo hace porque, a pesar de que el precedente, “La Puerca Gripe”, es exacto en cuanto a datos, no comparte el tranquilo criterio de Mess que apunta a que la pandemia de gripe porcina que nos sacude es un bluff mediático y que se quedará en agua de borrajas. Y explicaré por qué:

Ya se ha planteado en Ácratas la tesis de que EEUU está liquidado como líder mundial, porque China, con 1,5 billones de USD acopiados en deuda norteamericana, no lo sostendrá por más tiempo. Eso quedó bien claro en la reunión del G-20 de Londres. Como respuesta, los estrategas que ocupan el poder mundial real, y que tienen la exclusiva de la fabricación de dólares desde la nada, conscientes del inmenso poderío armamentístico de los EEUU, le acaban de propinar una patada al tablero de juego. Y la patada consiste en la generación de una pandemia, que ya en estos momento no hay quien pare, de alcance global, que puede llegar a producir (o no: lo importante es la amenaza) decenas de millones de muertos; pero que, a cambio, permitirá a EEUU poner las cosas en su sitio: para salvar la vida, todos los seres humanos que vivimos en el planeta Tierra necesitamos ahora mismo (o así lo creeremos) de un mágico remedio curativo llamado Tamiflu, cuya patente posee la empresa norteamericana Gilead Sciences Inc. (empresa cotizada en el Nasdaq, con 1.530 millones de dólares de beneficio en el primer trimestre de este año), y que fabrica bajo licencia la multinacional Roche.

Muchos expertos consideran al virus de la gripe como el pandémicamente más peligroso, y el más útil desde el punto de vista bioestratégico y militar. Este tipo de virus ha sido el responsable de la muerte de cientos de miles de personas en períodos breves, uno o dos años. La “gripe española” (tipo A –H1N1-) de 1918-19 mató a medio millón de personas solamente en los EEUU, y a más de 20 millones en todo el mundo. La “gripe asiática” de 1957-58 la dejó 70.000 muertos en EEUU; y la “gripe de Hong Kong” de 1968-69 mató otros 34.000 también sólo en EEUU.

Y, en efecto, ha podido comprobarse que los enfermos tratados con el milagroso medicamento Tamiflu sobreviven tras pasar una convencional gripe, mientras que los no tratados mueren como chinches bajo los penosos efectos de la asfixia por neumonía. Tomando en cuenta que hasta el mismo 18 de abril, el Ejército de EEUU realizó maniobras bajo el supuesto de una pandemia de gripe grave, y que organizó desde los campos de concentración adonde llevar a los enfermos, hasta las fosas comunes donde arrojar los cadáveres de las víctimas; y que Donald Rumsfeld es el actual tenedor mayoritario de acciones de Gilead Sciences Inc., se llega fácilmente a la conclusión de que el virus A: H1N1, culpable de la pandemia, está especialmente diseñado para ser curado con Tamiflu. Y como prueba añadimos que es absolutamente insensible a la Amadantina, un antiviral de alta potencia, pero de propiedad pública, que se fabrica como genérico a bajo costo. Pero, en este nuevo milagro económico de la biociencia, hay que preguntarse: ¿qui prodest?

La solución es maquiavélica, porque aunque China sea consciente de la procedencia de la cepa del virus, la misma del SARS y el virus de influenza aviar, no puede responder militarmente a la agresión, porque la mayor parte de los muertos de la crisis sanitaria internacional los va a poner la propia población del agresor. Es en EEUU, en efecto, donde más víctimas habrá, porque la Sanidad Pública no podrá costear el inmenso volumen de retrovirales Tamiflu necesarios con los 1.500 millones de dólares que ha solicitado al Congreso; y, mucho menos, si China los adquiere a un altísimo precio para tratar de salvar a su propia población. Y de un golpe, se resolverá la crisis pandémica y China se deshará de buena parte de sus reservas en dólares en un juego que se llama “todos perdemos en la misma proporción, y el equilibrio sigue incólume”. Y las aguas de la crisis volverán, de momento, a su cauce, mientras Gilead Sciences Inc. gana una auténtica fortuna.

¿Qué clase de personaje es este Rumsfeld, capaz de organizar, participar en o simplemente beneficiarse de un holocausto semejante, sacrificando incluso a la población de su propia nación? ¿O es que no se siente norteamericano? Y otra pregunta importantísima: ¿Es la primera vez que actúa así? Pues lean y juzguen ustedes…

Rumsfeld es un halcón que preside el llamado Lobby Judío que opera sobre los cuatro sectores claves del poder estadounidense: Defensa, la industria militar, Wall Street y los medios de comunicación; y está fuertemente ligado a los consorcios armamentistas, petroleros, financieros y tecnológicos. Nuestro hombre estuvo en la Casa Blanca hasta 1977, y llegó a ocupar el cargo de Secretario de Estado con Ford. Luego entró en el mundo de los negocios farmacéuticos donde se ganó la fama de amo durísimo; y fue presidente de Sears World Trade, empresa que vendía armamento por todo el mundo bajo cobertura de la CIA.

En el 1983 volvió a la política como Emisario para Oriente Medio, con Reagan. Tras el ataque bajo falsa bandera a la embajada americana en Beirut, EEUU dio su apoyo estratégico a Saddam Hussein bajo su asesoramiento. A finales de los 90, Rumsfeld había amasado una fortuna de 200 millones de dólares, y en 1997 pasó a ser Presidente de Gilead Sciences Inc., empresa dedicada a la investigación de enfermedades infecciosas, de la que es aún hoy máximo accionista. Y no dudó en utilizar su influencia para que Clinton bombardease la planta de un competidor, fabricante de genéricos, en Sudán.

El pánico del ántrax, en octubre de 2001, falsa amenaza terrorista islámica en los Estados Unidos para obligar a los demócratas a aprobar el presupuesto de la invasión, que fue finalmente atribuido a una organización de extrema derecha norteamericana (?), permitió a Gilead Sciences Inc. vender millones de vacunas contra la viruela al Pentágono. En 1998 articuló el Proyecto para un New American Century, instando a Clinton a derrocar a Sadam Hussein y a desplegar tropas estadounidenses en el Golfo.

Inventó el «Eje del Mal» para George W. Bush en enero de 2001, y ya amenazó entonces públicamente con el 11-S: «La historia está llena de situaciones en las que se han ignorado las advertencias y se ha resistido al cambio hasta que un evento exterior, hasta entonces considerado improbable, viene a forzar la mano de las burocracias reticentes. Lo que se plantea es saber si los Estados Unidos tendrán la sabiduría de actuar de forma responsable y reducir lo más rápidamente posible su vulnerabilidad espacial o bien si, como ya ha sucedido en el pasado, el único elemento capaz de galvanizar las energías de la Nación y forzar al gobierno de los Estados Unidos a actuar deba ser un ataque destructivo contra el país y su población, un «Pearl Harbor espacial». Un periodista le preguntó de dónde vendría esa amenaza y Rumsfeld contestó que por “un posible ataque espacial con una nave que un tal Osama Bin Laden estaría listo para lanzar desde una base secreta en Afganistán”.

Ocho meses después, el mundo cambiaba a su favor: todas sus predicciones se cumplían y se convertía en uno de los hombres más poderosos del mundo. Sadam Hussein había sido artificialmente implicado en el 11-S y en la fabricación de armas de destrucción masiva, e Irak caía bajo dominio norteamericano. Por fin, los marines estaban instalados en Oriente Medio de manera permanente, tal y como él quería. ¿La causa real? Que Saddam quiso acabar con el billete verde como divisa de transacción del crudo iraquí y sustituirlo por el euro. Por ese motivo, y no por cuestiones de derecho internacional, es por el que Europa estaba en contra de la invasión.

El resto es bien conocido: como Secretario de Defensa de Bush, y al compás de la política imperialista norteamericana, ha hecho una fortuna. Sin embargo, la consecuencia directa de esa política es que el estado más poderoso del mundo está arruinado, y no podrá hacer frente a su deuda externa. Todo indica que EEUU suspenderá pagos en el cuarto trimestre de este mismo año. Entonces, esta pandemia de gripe del puerco podría no ser más que un nuevo Pearl Harbor que permitirá, posiblemente, poner en marcha un antiguo plan que fue ensayado por Rumsfeld varias veces durante su estancia en la Casa blanca con Reagan(1) como ejercicio de simulación: un golpe de Estado tras la muerte (ya veremos por qué procedimiento) de Barack Obama y su sustitución por una persona diferente del Vicepresidente.

¿Y Europa? ¿Qué pinta en todo esto? Pues es un convidado de piedra que pondrá sus muertos proporcionales para que la partida siga, cuando fina la crisis pandémica, con el mismo equilibrio de fuerzas. Es inevitable. Pero ahora que toca morir, ¿no podemos sustituir ese repugnante nombre de gripe porcina por otro más digno, por lo menos?

FÉLIX UDIVARRI

(1) Está documentada su participación en las simulaciones de golpe de Estado realizadas durante la administración Reagan. Oficialmente se trataba de preparar la continuidad del ejecutivo en caso de muerte del Presidente en un ataque soviético. En realidad, lo que se testeaba era la viabilidad de un golpe de Estado del Vicepresidente y ex director de la CIA George H. Bush, al verificar el vacío de poder derivado de la senilidad galopante del presidente Reagan.

Fuente: Acratas